Si tu hijo continúa usando chupón y eso está comenzando a preocuparte, no te pierdas estos 10 consejos para ayudar a tu hijo a dejar el chupón, que seguramente te ayudarán a darle el empujoncito que necesita para poder lograrlo.
La mayoría de los pequeños dejan el chupón entre los 2 y los 3 años de edad, pero a muchos otros les cuesta más trabajo deshacerse de él, todo depende de que tanto apego y dependencia hayan desarrollado.
Hay niños que solo lo usan para dormir, mientras que algunos otros se pasean por todos lados con el chupón en la boca e incluso pueden platicar sin que les moleste.
Lejos de hablar en este momento de las ventajas y las desventajas del uso del chupón, tenemos que ser conscientes de que el chupón es un objeto con el cual muchos bebés y niños establecen un vínculo afectivo; los hace sentirse seguros, confiados y les ayuda a entrar en calma, por lo que quitárselos de buenas a primeras, no es la mejor opción.
10 Consejos para ayudar a tu hijo a dejar el chupón.
1. Encontrar el momento adecuado
Es muy importante que ayudemos a nuestros hijos a dejar el chupón en el momento indicado para ellos.
Como el chupón es un objeto de apego, es necesario que tu hijo no esté pasando por un momento de incertidumbre, cambio o alguna situación fuera de lo común que pueda provocarle inseguridad.
Por ejemplo un cambio de casa, la entrada a la escuela, que comiences a trabajar fuera de casa, etc, ya que en esos momentos tu hijo querrá recurrir al chupón para sentirse seguro y el proceso de dejarlo será mucho más difícil.
Si todo está bien en casa, hay rutina y normalidad, adelante.
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2. Dejarlo gradualmente.
Hacerlo gradualmente puede ayudar si tu hijo se resiste a dejarlo por completo.
Puedes retirarlo por el día cuando él está más entretenido y distraído con diferentes actividades, y dejar que lo utilice durante las siestas y por la noche.
Luego comenzar a retirarlo durante las siestas para finalmente retirarlo también por las noches. Este cambio gradual le irá dando más confianza y seguridad y podría aceptarlo mejor.
3. Solamente un chupón.
Asegúrate de que solamente haya un chupón en casa, si hay más, tíralos y quédate con el que más use.
De esta manera podrás tener más control sobre cuando si y cuando no dárselo, si llegara a encontrarse uno, podría ser motivo de llanto y es lo último que queremos que suceda.
4. Apoyo de toda la familia.
Lo que tu hijo necesita en este momento es consistencia, por lo que te recomendamos que les pidas a todos en casa que se unan al plan; papá, hermanos mayores en caso de haberlos, nanas, abuelitos, etc.
Es importante que todos sepan que tu hijo va a dejar el chupón y que apliquen las mismas reglas para así evitar confusiones.
No servirá de nada que tú pongas en práctica alguno de estos consejos, si alguien en la familia hace lo contrario, así que, el trabajo en equipo será muy importante en este proceso.
5. Ejemplos y más ejemplos.
Comienza a ponerle ejemplos de las cosas que hacen los niños grandes y que los niños pequeños o los bebés no pueden hacer.
Muéstrale cómo los niños grandes no usan chupón, y hazlo sentir siempre cómo un niño grande, de esta manera el empezará a verse también como uno y podrá ceder más facilmente.
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6. Modificar el chupón.
Si haces un pequeño hoyito en la punta del chupón, éste pierde su capacidad de succión, y esto puede hacer que deje de parecerle tan atractivo.
¡Inténtalo! Esto ha resultado a la perfección para muchas madres, tal vez logres que él solito lo tire a la basura y sin batallar.
7. Intercambio.
¿Hay algo que tu hijo desee mucho? Haz un intercambio.
Puedes decirle que en la tienda de juguetes venden ese muñeco que tanto quiere, pero que se paga con chupones. Habla antes con la señorita de la caja para que a la hora de pagar le pida a tu hijo su chupón.
¡De verdad funciona! Lo decimos por experiencia.
8. El hada de los chupones.
¿Has escuchado hablar del hada de los chupones? Esta hada recolecta los chupones de los niños grandes para llevárselos a los bebés que acaban de nacer.
¿Y qué deja a cambio? Pues algo que le encante a tu hijo, una sorpresa.
Puedes contarle esta historia e ilusionarlo con lo que le dejará el hada de los chupones al día siguiente.
9. Haz una cuenta regresiva para dejar el chupón.
Si tu hijo es un poco más grande puedes hacer un calendario con una cuenta regresiva para dejar el chupón.
Deja que tu hijo participe y que vaya marcando cada día que pasa. Puede ponerle stickers, colorear cada casilla o algo que le parezca atractivo.
Esto le ayudará a irse preparando mentalmente para cuando llegue el día de convertirse en niño grande y tener que dejar el chupón. No necesitan ser más de 7 días, porque tampoco queremos que la cuenta regresiva pierda su encanto.
10. Deja que lo haga solo.
¿Has visto a algún niño entrar a primaria con chupón? Nosotras tampoco.
La verdad es que los niños suelen dejar el chupón por ellos mismos cuando comienzan a convivir con más niños que no lo usan.
La influencia social puede ser tu amiga en este caso, si tu hijo convive con más niños y ve que solamente él sigue usando chupón, es probable que muy pronto decida dejarlo sin ningún problema.
Recuerda tener mucha paciencia y mucha comprensión. Acompáñalo durante este proceso sin regaños, sin gritos y sin enojos, entre más segura estés y actúes, más seguridad le transmitiras a tu hijo.
Hazlo sentir que es un proceso normal y que nada va a pasar una vez que deje el chupón. Y lo más importante es, que una vez que lo haya dejado, no hay vuelta atrás.
¡Mucha suerte!
Ahora que ya has leído estos consejos no dejes de compartirlos con otras mamás. Puedes dejarnos un comentario o escribirnos a contacto@podermama.com.
