¿Acabas de tener un bebé?, ¿te sientes triste y no sabes por qué? Lo más seguro es que estés pasando por el baby blues, y no te preocupes porque es completamente normal.
Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre este trastorno.
¿Qué es el baby blues?
El baby blues o tristeza postparto es un síndrome transitorio leve. Una alteración emocional que aparece con frecuencia en las mujeres que acaban de dar a luz, y que conlleva sentimientos de tristeza, angustia, ansiedad, irritabilidad, cambios de humor, fatiga, pérdida del apetito y ganas frecuentes de llorar.
Es un trastorno muy común, tanto, que es raro encontrar a una madre primeriza que no lo presente en mayor o menor medida.
Se dice que alrededor de un 80% de las mujeres que acaban de dar a luz por primera vez presentan el sindrome del baby blues en los primeros días después del parto.
¿Cuánto dura?
El baby blues suele aparecer en la primera semana después del parto y tiene una duración de 15 días aproximadamente.
Una vez que la madre comienza a adaptarse a las nuevas circunstancias y que las hormonas empiezan a estabilizarse, los sentimientos de tristeza, angustia y ansiedad también comienzan a disminuir.
Si estos síntomas no desaparecen y por el contrario comienzan a intensificarse, es necesario acudir con un experto para averiguar si se trata de una depresión postparto, y así poder tratarla lo antes posible.
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¿Cuáles son las causas del baby blues?
Causas biológicas.
Las hormonas son en gran parte las causantes del baby blues en el postparto.
Los niveles de progesterona y estrógeno descienden drásticamente tras el parto, y por otro lado, la oxitocina y la prolactina aumentan sus niveles, preparando al cuerpo para la lactancia.
Estos cambios bruscos en los niveles hormonales, tienen efectos directos en el estado anímico de la nueva mamá.
Otras causas.
Convertirse en madre es una experiencia muy intensa, tanto física como mentalmente.
Llegar a casa con un bebé recién nacido es realmente difícil, y más aún, cuando la madre está pasando por tantos cambios y malestares físicos.
La privación de sueño, que es muy normal durante los primeros días, se traduce en sentimientos de irritabilidad y agotamiento.
La incertidumbre, el no saber lidiar con el llanto de un bebé, y el proceso de adaptación que requiere la nueva madre, pueden provocar en ella tristeza, miedo, angustia y ganas de llorar.
Otra de las causas suele ser la falta de intimidad.
Cuando nace un bebé, es normal que familiares y amigos quieran realizar visitas para conocerlo, lo que implica que la madre se exponga a comentarios, consejos e incluso juicios que puedan hacerla sentir mal o ejercer presión sobre ella.
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¿Cuál es la diferencia entre el baby blues y la depresión postparto?
El baby blues y la depresión postparto presentan síntomas similares, pero tienen una gravedad muy diferente.
- A diferencia del baby blues, la depresión postparto es un trastorno clínicamente grave y suele ser bastante duradero, por lo que requiere un tratamiento especializado.
- La depresión postparto puede presentarse en cualquier momento durante el primer año después del parto, mientras que el baby blues se presenta generalmente en los primeros días tras haber dado a luz.
- Las madres que presentan baby blues, pueden continuar con sus actividades sin ningún problema, mientras que la depresión postparto impide a la nueva madre realizar sus actividades de manera normal.
- El baby blues no respresenta ningún riesgo para la salud de la madre, la depresión postparto si.
- El baby blues no representa tampoco ningún riesgo para el bebé, mientras que la depresión postparto si puede representar un riesgo para la salud de este.
¿Cómo ayudar a que la tristeza postparto desaparezca?
Aunque la tristeza postparto suele desaparecer después de 15 días de haberse presentado, hay algunas cosas que podrían ayudar a que te sientas mejor durante esta etapa.
Algunas de las recomendaciones son:
- Piensa que es normal que te sientas así, esto es pasajero y pronto terminará.
- Intenta dormir mientras el bebé duerme. Sabemos que hay cosas por hacer, pero es importante que aproveches estos momentos para descansar.
- Reparte las responsabilidades con tu pareja y trabajen en equipo.
- Pide ayuda siempre que lo necesites. Seguro que habrá algún amigo o familiar dispuesto a cuidar a tu bebé mientras te tomas unos minutos para despejar la mente.
- Habla con tu pareja, familiares o amigos sobre tus sentimientos y preocupaciones. No estás sola.
- No olvides alimentarte bien, al igual que mantenerte bien hidratada.
- Participa en grupos de lactancia o de crianza. Podrás recibir apoyo emocional de otras madres que están pasando por lo mismo que tú y eso te ayudará a desahogarte y a sentirte más comprendida.
- La última y más importante es ponerte como prioridad. Para poder cuidar bien a tu bebé es necesario que tú estés bien.
Recuerda que esto pasará pronto y en menos de lo que piensas estarás disfrutando de esta nueva etapa al máximo.
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