El cambio de la cuna a la cama es sin duda una transición muy importante para los toddlers o infantes, pues marca un antes y un después en el proceso de dormir solo.
¿Cómo y cuándo hacer el cambio de la cuna a la cama? Sin duda es una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos como mamás. Este cambio dependerá del desarrollo del niño, al igual que de sus hábitos de sueño. La mayoría de los niños están listos para esta transición entre los dos y los dos años y medio, aunque hay algunos a los que les tomará más tiempo.
Tu pequeño está creciendo y cada día busca ser más independiente, sus ganas de explorar y de comerse el mundo son evidentes, y probablemente ya haya intentado salirse de su cuna en más de una ocasión.
Cambiar a tu hijo de la cuna a la cama será algo nuevo y emocionante para él, además le dará más libertad y por supuesto mayor comodidad. Pero, ¿cómo sabemos si es el momento correcto para hacer este cambio?
Cuándo hacer el cambio de la cuna a la cama.
Para saber cuándo comenzar con esta transición, es importante que tomes en cuenta que la edad más común para hacer este cambio es entre los dos años y los dos años y medio.
Intentarlo antes puede traer como consecuencia que tu hijo se baje de la cama durante la noche, sin embargo no hay ningún problema si este cambio sucede después de esa edad.
Comúnmente los niños de esta edad ya tienen hábitos de sueño más definidos y una rutina más establecida, por lo que es probable que las veces que se despierten por la noche sean muy pocas o nulas, lo cual les ayudará a adaptarse mejor a este cambio.
Algunas de las señales de que tu hijo está listo para esta transición son:
- Ya no cabe en su cuna, duerme encogido y sin libertad de movimiento.
- Se sale solito de la cuna, despúes de la siesta o por las mañanas al despertar.
- Pide una cama de niño grande, o quiere dormir en la cama del hermano mayor.
Es importante tomar en cuenta que todos los cambios requieren de una adaptación, y para los niños es más fácil adaptarse a un cambio a la vez.
Por eso te recomendamos que si estás pensando en moverlo a su nueva cama, te asegures de que tu hijo no esté viviendo ningún otro cambio importante al mismo tiempo, por ejemplo, un hermanito nuevo, la entrada a la escuela, que esté dejando el pañal, el chupón, etc.
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Cómo hacer el cambio de la cuna a la cama.
Platícaselo con antelación.
Habla con él sobre lo que va a suceder y deja que te cuente cómo se siente con este cambio.
A los niños de esta edad les encanta ser “niños grandes” así que puedes animarlo diciéndole que él ya va a tener una cama de niño grande muy pronto, seguro le encantará la idea.
Involúcralo en el proceso.
Deja que tu hijo participe en el proceso.
Puedes llevarlo a ver diferentes camas para que elija la que más le guste, preguntarle de qué personaje le gustaría que fuera su edredón o dejar que él decida en qué lugar de la habitación quiere poner su cama.
Entre más ilusión tenga de su nueva cama, más abierto estará a esta transición.
No rompas la rutina.
Una de las cosas más importantes para que tu hijo logre hacer esta transición sin problemas, es continuar con la misma rutina a la que está acostumbrado.
La rutinas le dan seguridad a los niños, así que no dejen de hacer lo que siempre hacen a la hora de dormir; leer un libro, cantar una canción, arropar sus peluches, etc.
Conserva sus cosas.
Conseva todo aquello que estaba en su cuna y ponlo en su cama: ya sea un peluche, su cobija, su mantita favorita, una almohada o lo que sea que le parezca familiar.
De esta manera el cambio no será tan brusco, él se dará cuenta de que todo lo que estaba en su cuna aún está ahí y se sentirá más tranquilo y seguro.
Cómo elegir la mejor cama para tu hijo.
Para elegir la cama de tu hijo, será necesario tomar en cuenta la comodidad y la funcionalidad del propio espacio.
Hay cunas tranformables que son del tamaño de una cama individual; si ya cuentas con una de esas no tendrás ningún problema para adaptar el espacio. Simplemente haz la tranformación de cuna a cama y listo.
Si la cuna que tienes ahora es pequeña, si tendrás que considerar el espacio de los muebles para ver cual se adapta mejor a tus necesidades.
Exísten camas para toddlers que son más pequeñas que una cama individual, tienen la ventaja de ser muy bajitas para que tu hijo pueda subir y bajar fácilmente y la podrá usar por algunos años antes de cambiar definitivamente a una cama más grande.
Las camas montessori son una excelente opción para niños pequeños y son muy seguras, ya que prácticamente se encuentran a nivel del suelo. En estas camas no hay riesgo de que se caiga y se lastime.
Si prefieres comprar una cama que le sirva prácticamente para toda la vida, una cama individual normal es la mejor opción, solamente tendrás que conseguir los barandales para mayor seguridad.
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Consejos de seguridad para hacer el cambio de la cuna a la cama.
- Colocar la cama contra una pared hará que tu hijo se sienta más seguro y protegido. y además tendrá menos riesgo de sufrir una caída.
- Nunca olvides colocar el barandal o los barandales en los laterales, según sea el caso, y asegúrate de que estén bien fijos.
- Evita las cabeceras y las pieceras con barrotes, ya que podría meter un brazo o una pierna y lastimarse. Los niños a esa edad suelen moverse mucho, y más cuando sienta que tiene espacio para hacerlo.
- Asegúrate de que el colchón quede a la perfección con la base de la cama.
- Evita las esquinas puntiagudas.
- Intenta que la cama no sea demasiado alta.
- Coloca una luz nocturna por si tu hijo necesita subir o bajar de su cama a la mitad de la noche.
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¡Ahora si, es momento de comenzar con el cambio! Sin duda un gran paso para tu pequeño. Te deseamos mucha suerte en este proceso y esperamos que todo fluya de la mejor manera.
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