Sabemos que bañar a un bebé recién nacido puede ser un gran reto, sobretodo para las madres primerizas. Por esta razón decidimos crear esta lista con 25 consejos para bañar a un bebé recién nacido, que seguramente te ayudarán a sentirte más tranquila y más preparada para este momento tan importante.
Antes de comenzar, te queremos recordar que es muy importante que consultes con tu doctor antes de bañar a tu bebé por primera vez, para que te de instrucciones específicas sobre los cuidados y medidas que debes tomar.
25 Consejos para bañar a un bebé recién nacido.
1.Prepara todo con antelación.
Ten a la mano todo lo que puedas necesitar para bañar a tu bebé; bañera, esponja, jabón, alguna jarrita de agua y por supuesto la toalla. De esta manera podrás hacerlo con más agilidad.
De igual manera prepara el cambiador con la ropita y pañal que usará después del baño.
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2. Superficie plana.
Asegúrate que la bañera esté en una superficie plana y estable para que no haya riesgo de que se resbale o se caiga. Extrema precauciones.
3. Trasero limpio.
Antes de meter a tu bebé a la tina, asegúrate que su trasero esté limpio, no querrás que el agua se ensucie antes de comenzar el baño.
4. Corrientes de aire.
Revisa bien que no haya ninguna corriente de aire, los bebés se enfrían muy rápido, así que a cerrar puertas y ventanas.
5. Controla la temperatura del agua.
Es muy importante que la temperatura del agua esté entre 34° C y 37° C.
Probablemente las primeras veces necesitarás utilizar un termómetro para bañera, pero ya verás que con el paso de los días te convertirás en toda en una experta y sabrás cual es la temperatura perfecta para tu bebé.
6. No juguetes en la tina.
Cuando son tan pequeños no necesitan ningún juguete para el baño. Es mejor evitarlos, así tendrás menos obstáculos a la hora de bañar a tu bebé.
7. Nunca dejes solo a tu bebé.
Esta es la regla de oro. Por ningún motivo dejes a tu bebé solo en la tina. No importa si es solo por un segundo, ésto puede ser muy peligroso.
8. El baño debe ser rápido.
Los primeros días el baño de tu bebé no debe durar mucho tiempo, ya que el agua suele enfriarse rápidamente. No existe un tiempo determinado para el baño de los recién nacidos, pero es mejor hacerlo rápido.
9. Sujeta firmemente al bebé.
La mejor manera de hacerlo es pasando tu brazo por detrás de su espalda y sosteniéndolo por su axila y su hombro. Su cabeza quedará recargada en tu antebrazo y así tendrá mayor soporte. Si eres diestra pasa el brazo izquierdo por detrás, si eres zurda, pasa el derecho, así podrás maniobrar mucho mejor.
10. Comienza por la cara.
Comienza lavando la carita de tu bebé , siempre suave y sin frotar, luego la cabeza, el cuerpo y al final los genitales.
11. Utiliza jabón neutro.
Acuérdate que la piel de los bebés es muy delicada, así que es necesario que utilices jabón neutro para evitar irritaciones y alergias. Si tienes dudas, consulta con tu pediatra cuál es el jabón que debes elegir. Nota importante: nunca utilices jabón en la cara de un bebé recién nacido.
12. Usa una esponja natural.
Las esponjas naturales son la mejor opción para bañar a tu bebé, ya que son muy suaves y absorben mucha más agua que las demás.
13. No frotes su piel.
Recuerda que la piel de tu bebé es muy delicada, así que no debes frotar con fuerza. Báñalo con suavidad.
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14. Cuida bien su ombligo.
Es importante que limpies el ombligo o muñón del cordón umbilical del bebé con mucha suavidad para no hacerle daño. No lo frotes, puedes darle toquecitos con una esponja suave. En algunos casos los pediatras recomiendan esperar a que se caiga el cordón umbilical para hacer baños de inmersión, consúltalo con tu médico.
15. Enjuágalo bien.
Enjuaga muy bien a tu bebé para retirar los restos de jabón. Acuérdate de usar el jabón con moderación.
16. Mantén la calma.
Algunos bebés no disfrutan el momento del baño, por lo que podría empezar a llorar. No dejes que esto te ponga nerviosa, tu continúa con calma y transmite paz a tu bebé.
17. Háblale durante el baño.
Escuchar la voz de mamá lo hará sentir mucho más tranquilo y seguro, así que platícale mientras lo bañas.
18. Coloca bien la toalla.
A la hora de sacar a tu bebé del agua y ponerlo en la toalla, asegúrate de que todo su cuerpo esté bien cubierto para evitar resfriados. Si estás usando una toalla con gorrito, fíjate bien que no tape su carita, especialmente su boca y su nariz.
19. Secar muy bien.
Seca a tu bebé con pequeños toques y sin frotar su piel. Asegúrate de pasar la toalla por cada rincón de su cuerpo, no te olvides del cuello, ya que es una parte del cuerpo que muchas mamis ignoran.
20. Cordón umbilical.
Seca muy bien el cordón umbilical de tu bebé, fíjate que no hayan quedado residuos de jabón y sigue las instrucciones de tu doctor. Hay algunos pediatras que recomiendan el uso de antiséptico dos veces al día y otros que no.
21. Hidrata su piel.
Después del baño aplica una crema hidratante para cuidar la piel de tu bebé. Asegúrate de que sea hipoalergénica y sin perfumes.
22. No uses hisopos.
No utilices hisopos de algodón para limpiar las orejas de tu bebé, normalmente los canales auditivos se limpian solos y podrías hacerle daño.
23. Vístelo rápido.
Vestir rápido al bebé después del baño es clave para que no se enfríe. Por eso es muy importante que antes de comenzar ya tengas lista la ropa y el pañal que utilizará.
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24. La toalla siempre limpia y seca.
Asegúrate que la siguiente vez que tengas que bañar a tu bebé cuentes con una toalla limpia y seca. Si es necesario pon una lavadora inmediatamente después del baño.
25. Bañera limpia.
Lava la tina después del baño para impedir la proliferación de bacterias. Solo tendrás que limpiarla con agua y jabón neutro. Asegúrate de secarla por completo.
26. Disfruta el momento. (Un último consejo)
Este momento es único y especial, aprovéchalo para fortalecer el vínculo con tu bebé. No te preocupes por los errores, cada día lo harás mejor y todo será más fácil. ¡Disfrútalo mucho!
Ahora que terminaste de leer estos consejos, esperamos que te sientas más tranquila y preparada para bañar a tu bebé. ¡Lo vas a ser muy bien!
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